Pese a que el video de la agresión contra la dirigente indígena se viralizó en redes sociales, la Universidad Andina Simón Bolívar no se ha pronunciado.
Margarita Arotingo, dirigente nacional de la Fenocin y candidata a la Asamblea Nacional, habló sobre la agresión verbal por parte del académico Enrique Ayala Mora, exrector de la Universidad Andina Simón Bolívar. Ocurrió el pasado lunes 17 de julio. «Demuestra su odio profundo a Rafael Correa», dijo.
La dirigente indígena señaló que desde hace dos años se venía trabajando en un proyecto tripartito de formación política para mujeres indígenas, entre la Fenocin, la Fundación Rosa Luxemburgo y la Universidad Andina Simón Bolívar. La capacitación logró cristalizarse en este año y se iba a desarrollar en cuatro módulos.
Margarita Arotingo indicó que en medio del taller que se dictaba en el segundo módulo, Enrique Ayala Mora interrumpió e ingresó al aula de forma agresiva y empezó a insultarla, tras conocer que estaba de candidata a la Asamblea Nacional por la Revolución Ciudadana.
“Nunca he tenido una relación de trabajo con él, las únicas veces que hablamos fue sobre el proyecto que él mismo aprobó”, puntualizó.
Según la dirigente, el académico Ayala Mora la difamó, gritó e incluso le pidió salir del aula, argumentando que la decisión de excluirla del taller era de la Universidad Andina, institución educativa que no se ha pronunciado sobre el caso.
“Se nota el odio a la Revolución Ciudadana y a Rafael Correa”, agregó.
Margarita Arotingo detalló que cuando ocurrieron estos hechos, estuvieron presentes 38 mujeres que llegaron de distintas provincias del país. Tras la agresión, 23 de ellas decidieron salirse del taller junto con la dirigente indígena.
“Algunas estuvieron frustradas y con miedo porque nos vino a gritar. Ni siquiera tuvo la delicadeza de saludar a las mujeres, llegó furioso y empezó a buscarme hasta que me vio y procedió a sacarme del aula”, mencionó.
Cuando la mayoría de mujeres empezó a salir del aula, Enrique Ayala Mora les dijo que ya es cuestión de cada una quedarse en el proyecto o salirse. Pese a que algunas de ellas llegaron con sus hijos en brazos de provincias lejanas, contó Arotingo.
“Él ni siquiera es rector, trabaja como presidente del Colegio Americano, pero tomó la decisión sin ni siquiera informar a la organización que participa del proyecto”, puntualizó.
La dirigente indígena calificó como indignante que la Universidad Andina prefiera quedarse en silencio frente a la violencia política de género, que se registró en sus aulas.