Paco Moncayo, Augusto Barrera, Daniela Chacón y Luisa Maldonado coinciden: no es adecuado fragmentar a la capital.
Pabel Muñoz, de la Revolución Ciudadana, es el nuevo alcalde de la capital 2023-2027. Sin embargo, desde que fue elegido, el domingo 5 de febrero, se ha comentado sobre la posibilidad de dividir a Quito, para que haya más alcaldes, haciendo diferencias entre los ‘gustos’ de la población del sur y valles. Cuatro exautoridades de la ciudad están en contra. No les parece una buena idea.
«Uno es el Quito sur, donde triunfa (Jorge) Yunda y donde está Luisa Maldonado, y otro el de los valles, ahí gustan César Montúfar, Andrés Páez y Pedro Freile. Son ciudades demasiado grandes y deberían subdividirse, necesitaríamos unos tres o cuatro alcaldes. El problema es el reparto de los presupuestos».
Eso dijo, en una entrevista, Patricia Estupiñán, editora de revista Vistazo. Y su opinión, como la de personas que están de acuerdo con ella, ha sido comentada en redes sociales, se habla de clasismo.
Pabel Muñoz ganó las elecciones. Además, en el sur alcanzó el 28.10% de los votos; Jorge Yunda, el 27.09% y Pedro Freile, 19.99%. En el norte, Muñoz obtuvo apenas cinco puntos menos, el 23.01%; Yunda, el 15.72% y Freile, 25.44.
Cuatro políticos quiteños opinaron sobre la idea de Estupiñán. Se trata de dos exalcaldes de Quito, Augusto Barrera y Paco Moncayo; la exvicealcaldesa Daniela Chacón y la exconcejal y candidata a la alcaldía, Luisa Maldonado.
Ninguno de ellos está de acuerdo con esta idea de segmentación de la capital y la posibilidad de que se elija varios alcaldes para Quito.
Así, para Augusto Barrera el comentario es una verdadera barbaridad. Ese tipo de ideas dan paso a que siga existiendo una segregación, fracciones y división. Mencionó que ahora las ciudades deben construirse de forma integrada. Y, desde un punto de vista de logística, resulta un terrible error pensar en una separación porque dificultaría la movilidad de la gente, acceso a los sistemas de servicios básicos y todo lo que se ha construido en base al Distrito Metropolitano de Quito.
Paco Moncayo, exalcalde de Quito, coincidió en que la capital debe tener un solo alcalde. De otra manera se dificulta la organización. Lo que propone es que las administraciones zonales, que ya existen, funcionen como sub alcaldías menores, que se preocupen por los temas mantenimiento de parques, calles, administración de desechos, etc. Mientras que el alcalde del distrito se preocupe por temas más grandes como, por ejemplo: la movilidad.
Por otro lado, la exconcejala, Luisa Maldonado, dijo sentirse orgullosa de representar al sector popular de la ciudad. Afirmó que la segregación ha sido histórica y solo ha dado lugar al crecimiento de la pobreza. Hizo un llamado a Estupiñán, para que tenga una mirada solidaria, equitativa y humana para con el Distrito Metropolitano, ya que lo que al final solo le preocupa, “cómo nos repartimos los presupuestos”.
Por último, Daniela Chacón dijo no creer que la solución sea elegir a varios alcaldes, sino más bien, trabajar en un modelo político administrativo más desconcentrado, con unas administraciones zonales que sean más pequeñas, más cercanas y con mayor capacidad de gestión cuyos administradores/as puedan ser por
ejemplo designados en un proceso abierto de participación ciudadana.