Jorge Luis Pérez, ecuatoriano de 22 años residente en Kiev, capital de Ucrania, llegó hace más de cuatro años a estudiar administración de empresas. Ahora su futuro se ha vuelto incierto.
Punto Noticias. El bombardeo de Rusia a Ucrania, la madrugada de este 24 de febrero, obligó al gobierno ucraniano a decretar un estado de excepción. Jorge Luis Pérez, de 22 años, ecuatoriano residente en Kiev, capital de Ucrania, cumple esta medida en su casa a la espera de que no exista una escalada del conflicto.
Llegó hace más de cuatro años a estudiar administración de empresas. Hasta antes del bombardeo, en sus planes estaba continuar en Ucrania, pero tras el inicio de la operación militar de Rusia en el país que lo acogió, su futuro se ha vuelto incierto.
Explicó que la tensión que el mundo vivía por el conflicto que crecía entre ambas naciones no se sentía aún en Kiev, sobre todo. Junto con sus compañeros creían que respondía a un tema político que tendría solución. “Hasta ayer, era totalmente normal, clases, trabajo, vida cotidiana, se hablaba de que podía pasar, pero todo se pensaba que era político”, agregó.
«Hoy se cerró todo. Los supermercados se están agotando. Ahora todos están viendo qué hacer. Si van a un bunker o salen de la ciudad, pero esta opción está un poco complicado ahora», narró.
Muchos ciudadanos se encuentran en las estaciones de metro, que están siendo utilizadas como refugios en caso de otro ataque.
Sobre las primeras explosiones, dijo que se escucharon, pero no tan cerca de donde vive, “Fueron por el centro y como a una hora de aquí más o menos”, relató.
Actualmente está en su casa cumpliendo el toque de queda en el horario de 22h00 a 07h00. “Estamos en casa, estamos bien, de acuerdo a las medidas que pone el Gobierno y teniendo en cuenta los puntos de encuentro o bunkers en caso de que empeore todo”, explicó.
Por ahora, dijo que no hay sonido de explosiones o detonaciones cerca de Kiev, pero sí en otras ciudades como Kharkiv, que es una ciudad frontera con Rusia.