Edison Garrido acusó al comandante general del Ejército de disminuir, por intereses económicos, al personal de las FF. AA.
Punto Noticias. Edison Garrido, excapitán de las Fuerzas Armadas (FF. AA), autor del libro «El Superyó Militar», plantea que se debe cambiar la concepción mental del soldado, para volverlo nacionalista, independentista, con el fin de que entienda que no puede utilizar su arma para perpetrar ataques contra la población civil, como ocurrió durante las protestas de octubre de 2019.
Garrido cuestionó al actual ministro de Defensa, Oswaldo Jarrín, por motivar el uso progresivo de la fuerza, en contra de los ciudadanos que se manifestaban en rechazo a las políticas económicas del Gobierno Nacional.
A decir del militar en retiro, la actuación de Jarrín responde a su formación represiva en la Escuela de las Américas, creada por los Estados Unidos, que llevó a cabo el Plan Cóndor, para eliminar a los grupos subversivos en Latinoamérica.
Garrido sostiene que, en este gobierno, gracias a Jarrín y la ministra María Paula Romo, el militar y el policía están totalmente desfinanciados en sus instituciones de seguridad social
Denunció que dentro de Fuerzas Armadas a la gente se la está eliminando, de manera progresiva y sistemática, por razones de carácter económico y para desarmar el aparataje verdadero de la institución.
Acusó al comandante general del Ejército, Luis Altamirano, de llevar a cabo un plan de desestabilización de las Fuerzas Armadas, con la reducción del personal, como los 18 cabos primeros que no pudieron acceder a su inmediato grado superior, a quienes no les permitió ni siquiera asistir al curso de ascenso. Con el argumento de que son personas discapacitadas se les está dando la baja, dejándoles sin su derecho al trabajo, reclamó.
Contó que a él lo torturaron y le propinaron vejámenes demasiado fuertes, dejándolo fuera de la carrera militar.
Sobre el libro, Garrido explicó que, según su entender, el superyó, del que habla en la obra, está compuesto por las creencias, pensamientos, visiones. Todo lo que nosotros interpretamos como sociedad; todo lo que está por encima de nuestro pensamiento, que puede ser controlado para hacerlo un ente de cambio y de virtudes, en beneficio de la sociedad.
El excapitán insiste en que el militar debe comprender cuál es su visión verdadera ante la sociedad, no la visión que le han inculcado las escuelas militares, por lo que hay que descontextualizar y desconfigurar totalmente esa visión infundida durante siglos, dice.