Un organismo de este tipo no debería estar dirigido solo por el Gobierno sino también por representantes ciudadanos.
Ana Acosta, directora del Churo Comunicaciones, manifestó que la extinción del título habilitante de Radio Pichincha Universal, recuerda el uso político que tiene la Arcotel que tiene en sus manos la regulación de las telecomunicaciones y el espectro en donde se ejerce el derecho a la libertad de expresión.
“Se hablaba que un organismo de este tipo no debe estar dirigido únicamente por el Gobierno sino que debe tener participación ciudadana tomando en cuenta que la comunicación es un derecho”.
Resaltó que aunque la Arcotel ha argumentado ser un espacio técnico y no político: “Este tipo de acciones contra Pichincha Universal y otros medios que fueron cerrados en años anteriores (…) y que son críticos al poder de turno, convierten al manejo de las telecomunicaciones en un tema político”.
Recordó que en el medio público está en juego la participación de colectivos afrodescendientes, de jóvenes, mujeres, participación desde la ruralidad con reporteros comunitarios, entre otros.
“Si bien la radio tiene una participación política, tiene espacios de participación de organizaciones colectivas”.