El partido político Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común, que se creara tras los acuerdos de paz entre la guerrilla FARC-EP y el gobierno colombiano, denunció que entre el 22 y el 26 de mayo, tres integrantes de su partido fueron asesinados en zonas rurales del departamento del Cauca y Valle del Cauca.
Se trata de Cristian Bellaizac, Jhon Jairo Ruiz Pillimue y Wilinton Bravo Angulo en los municipios de Jamundí, Suárez y Buenos Aires, respectivamente y aumentan la cifra de excombatientes asesinados en lo que va del año a 24, según indican.
Desde el partido le pidieron al gobierno y a las fuerzas políticas a comprometerse “seriamente a andar conjuntamente el camino de la reconciliación y la convivencia” y llamaron a los dos candidatos presidenciales Iván Duque, del uribismo y Gustavo Petro, de Colombia Humana a “finiquitar, de una vez por todas, ese gran pacto político nacional para lograr la abolición de las armas de la política”.
Las FARC aprovecharon para recordar que en los territorios persisten los delitos de narcotráfico y aumentan las violaciones de los derechos humanos, lo que pone en peligro la paz y los liderazgos sociales en las zonas rurales.
El presidente Juan Manuel Santos admitió la semana pasada que 40 guerrilleros fueron asesinados desde la firma del acuerdo de paz en noviembre de 2016, aunque para las FARC la cifra real es de 60 excombatientes asesinados.
Las amenazas continúan, incluso en la capitalina Bogotá, donde las FARC denunciaron amenazas de muerte de sectores ligados al paramilitarismo y la extrema derecha.