Universal Deportes.- La suspendida final de la Copa Libertadores entre Boca Juniors y River Plate se jugará entre 8 y 9 de diciembre en sede por definir fuera de Argentina, decidió este martes la Conmebol, que aclaró que el encuentro queda sujeto a una decisión del Tribunal de Disciplina del organismo.
“El partido de vuelta de la final de la Libertadores de 2018 se llevará a cabo entre el 8 y 9 de diciembre en horario y sede a definirse por la administración”, señaló un comunicado del organismo.
«El partido final se juega fuera de Argentina», dijo Domínguez a la prensa, al concluir una reunión en Asunción con los presidentes de Boca y River para reprogramar la final que fue postergada luego de que fuera atacado con piedras y palos el autobus que conducía al plantel de Boca.
La Conmebol señaló en un comunicado que la sede se definirá “a la mayor brevedad” aunque aclaró que la organización del encuentro queda “sujeto al fallo del Tribunal de Disciplina”.
Boca presentó un escrito ante ese órgano reclamando que se le de por ganada la final tras la violenta agresión de barrabravas de River al autobús que trasladaba al plantel ‘xeneize’ al estadio Monumental.
El ataque con piedras y palos dejó a varios jugadores de Boca afectados, entre ellos el capitán Pablo Pérez, herido en su ojo izquierdo.
Los incidentes obligaron a aplazar en dos ocasiones la inédita superfinal entre los archirrivales de Argentina, de la que estaba pendiente todo el mundo del fútbol.
Poco antes de comenzar este martes el encuentro de los dirigentes en Asunción, el estadio Mineirao, en Belo Horizonte, se ofreció como sede de la final de la Libertadores ante la posibilidad de que la Conmebol decida que el duelo decisivo se juegue fuera de Argentina.
Del mismo modo, Génova se propuso el lunes como sede de la superfinal alegando que en el origen de ambos clubes tuvieron destacada participación inmigrantes italianos, particularmente genoveses. (AFP /AIR)