Editorial de Radio Pichincha
Aunque cada vez falta menos para que Don Guillermo deje el sillón presidencial, los ecuatorianos ya no soportamos ni un minuto más de él o su Gobierno. Parece exagerado, pero lamentablemente es una realidad porque cada minuto que Lasso permanece frente al país nos cuesta lágrimas de sangre.
Su inacción e impavidez han convertido a Ecuador en uno de los países más inseguros de América Latina, su falta de gestión ha cobrado miles de vidas y el poco interés que mostró por los ciudadanos creó una de las crisis económicas más graves de los últimos tiempos.
Es así que, en la última visita del Presidente a la provincia del Azuay, cientos de personas se dieron cita para rechazar tajantemente su presencia. Ellos aprovecharon cada acto público en el que participó Don Guillermo para abuchearlo, pifiarlo y pedirle que se vaya lo antes posible.
Aunque a él todo esto le importó poco o nada, solo sonrió cínicamente y se alejó.Tampoco se inmutó cuando un periodista lo cuestionó por su falta de palabra y evidenció que no cumplió con una sola obra de las que prometió para esta provincia.
Estas muestras de rechazo evidencian algo y es que Lasso no entiende que existe un pueblo que sufre en carne propia al “desgobierno del encuentro”, que no quiere tener un Presidente incompetente y que cuenta los segundos para que salga de Carondelet y llegue alguien capacitado a este cargo.
Por todo esto, es imperante que el CNE analice en la posibilidad de adelantar la posesión del nuevo Presidente o Presidenta, en el caso de existir un triunfo en la primera vuelta, porque Ecuador no soporta ni un minuto más con Don Guillermo. PUNTO