Luiz Fernando de Souza, conocido como Luiz Fernando Pezão gobierna el Estado de Rio de Janeiro desde 2014 cuando reemplazó a Sergio Cabral, de quien era vicegobernador. El empresario y político fue detenido bajo los cargos de haber recibido sobornos en el esquema de corrupción investigado como Lava Jato.
Pezao está en su residencia, sin poder salir, bajo custodia de la Policía Federal, el Palacio Laranjeiras, que es la residencia oficial de los gobernadores del Estado brasileño.
Los delitos datan de 2007 a 2014 cuando era vicegobernador y además de allanar su casa, se allanaron también sus oficinas en el Palacio Guanabara, sede del gobierno estadual.
La orden de detención fue expedida por el Tribunal Superior de Justicia, y se sustenta en la confesión premiada de Carlos Miranda, operador financiero de Cabral.
Según las afirmaciones de Miranda, Pezao recibía mensualmente unos 40 mil dólares y premios anuales que podían llegar hasta los 260 mil.
El dinero llegaba al dirigente del Movimiento Democrático Brasileño de las empresas y proveedores contratados por el gobierno de Rio de Janeiro. Pezao manifiesta su inocencia.