Apelamos a la sensibilidad del Ministro (Esteban Bernal), del Presidente de la República para que no nos dejen solos y sin psicólogos, todo el personal de la fundación es indispensable, señaló la madre de un guerrero.
Gustavo Dávila, presidente de la fundación Jóvenes Contra el Cáncer, mostró su indignación ante la falta de respuesta del Gobierno de Guillermo Lasso al pedido de mantener programas que brinden apoyo y contención a personas que padecen esa enfermedad y sus familias.
Explicó que a través de la línea 1800Cáncer se brindaba ayuda psicológica e información para quienes debían acudir a quimioterapias en la capital y desconocían dónde podían hospedarse, así también medicación y kits de alimentos.
Además mencionó que a través del CallCenter se levantaba cifras para demostrar que apenas 20 de cada 100 mujeres con cáncer de mama tienen carné de discapacidad o que 5 de cada 10 niños tienen papá y mamá y el resto tiene hogares disfuncionales: “Ahí se trabaja en este tipo de carencias que al Estado le corresponde solucionar”.
Indicó que si bien con la exministra Mae Montaño se aseguró que se firmará en 15 días, luego de su renuncia todo quedó en el limbo y con la administración de Esteban Bernal comenzó desde foja cero: “No se ha logrado nada, el 23 de noviembre hicimos un plantón exigiendo y a las 24 horas tuvimos una reunión con el asesor del MIES y nos ofrecieron que en diciembre se firmaría el convenio pero tampoco se cumplió. ¿Qué trabajador social o psicólogo, experto en manejo de dolor puede pasar un año sin salario? Ahí empezó la mediación, vamos 5 meses con 5 reuniones y se dilatan las cosas”.
Detalló que la deuda del año pasado asciende a los USD52.000 y de este año ni siquiera se garantiza que se firme el convenio, más bien está en espera hasta junio.
“Anteriormente estábamos con 1380 guerreros y casi 500 partieron al cielo en 16 años, pero por esta crisis económica estamos con menos de mil en todo el país, sin recursos hemos ido a entregar prótesis de cáncer de mama a más de 55 guerreras, en Manta hemos también entregado prótesis y ayudando a la gente, en Cuenca haremos lo mismo con 58 guerreros y cerramos ahí porque no podemos continuar”.
De su lado, Susana de Pujos, madre de un guerrero de 17 años, manifestó la enorme ayuda que les representa la línea 1800Cáncer: “Yo no puedo trabajar, tengo tres hijos, nadie me da trabajo por mi edad y luego por las citas médicas y quimios que debo ir con mi hijo. Con los víveres que recibíamos era de gran ayuda. Apelamos a la sensibilidad del Ministro y del Presidente para que no nos dejen solos y sin psicólogos”.
Dávila lamentó que el régimen destine presupuesto para publicidad, con medio millón y hasta un millón de dólares y para los pacientes con cáncer no tenga los USD52 mil que se necesita en el año.