Punto Noticias.- El analista agropecuario, Rodrigo Gómez de la Torre, expresó su opinión sobre las reformas laborales en Ecuador. El Consejo Nacional del Trabajo y Salarios hizo estos anuncios la semana pasada.
En relación a las complicaciones de la competitividad en Ecuador, el entrevistado dijo que el asunto no se refiere solamente al tema laboral. Ahí entra también la tributación, la tramitología, el costo del crédito, entre otros. En ese contexto, él se centró en el aspecto de los costos laborales.
Ecuador es un país dolarizado y eso permite que el salario en enero tenga poca pérdida de valor a lo largo del año, dijo. A eso sumar que las devaluaciones que se dan en otros países y que afectan a los trabajadores, no se presenta en Ecuador. Sin embargo, el lado que no es tan positivo, prosiguió, es «la productividad laboral sobre ese salario».
El país tiene uno de los salarios más altos de la región, en términos nominales y reales, dijo. Si se ve el términos de horas laborales Ecuador también tiene menos horas laborables (40 horas). Colombia, por ejemplo, trabaja 48 horas a la semana y Perú, 44 horas.
Gómez de la Torre sostuvo que, en el Consejo Nacional de Trabajo del cual es miembro, se busca mecanismos para dinamizar la relación laboral y generar empleo. Él recordó que en el 2016 se promulgó la Ley de Empleo Juvenil, donde se plantea la jornada reducida. Es decir, trabajar menos horas, por menos salarios. Además, se planteó lo que es la jornada extendida, dijo. Es decir, «poder extender la jornada laboral, dentro de las 40 horas, hasta 10 horas diarias».
Entonces, con lo señalado anteriormente, el analista afirmó que «hubo ya los primeros procesos de flexibilización (laboral), con tal cantidad de trámites para poder aplicarlos, que no se volvieron aplicables». Y, enfatizó: no es que estaban planteados, están aprobados en ley.
El analista aseguró que el problema matriz es el Código Laboral que es «sobrerígido y sobre complejo para generar dinamismo laboral». En ese sentido, subrayó que del 2014 al presente año, el empleo pleno ha caído drásticamente. Mientras que en el 2014 era del 50%, en marzo de este año la cifra llegó a 37.9%.
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