Lasso la sacó baratísima, porque la CC se ha portado muy estricta con propuestas de la ciudadanía, agregó
Rafael Oyarte, abogado constitucionalista, señaló que la consulta popular no cambiará el destino del Gobierno, porque además no tiene rumbo.
“Tenemos un Presidente que se ha pasado un año y medio diciendo cosas que va hacer y no lo hace, con la mejor política del Chapulín Colorado, sí lo hago, sí lo hago y no lo hago”.
Recordó que durante mucho tiempo se pasó hablando de la muerte cruzada e incluso dijo que la tenía en su escritorio, lista para firmar: “Ya lo firmo, ya lo firmo y no lo hizo”.
Ejemplificó, también, con la propuesta de desaparecer el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS), sin embargo poco después de que la vocal Ibeth Estupiñán se pasó a las filas del Gobierno la entidad dejó de ser incómoda y se le olvidó sus pretenciones.
“Desde septiembre de 2021 dijo que debía hacer una consulta para reformar la justicia, y en esta consulta no hay nada que tenga que ver con el sector”.
Sobre la decisión de la Corte Constitucional de no dar paso a la pregunta que habla del apoyo de las FFAA a la Policía, indicó que aquello no cambia nada, pues igual se lo puede hacer con un decreto de estado de excepción.
Respecto a la pregunta 6 que le quita la atribución al CPCCS de nombrar autoridades de control, Oyarte puntualizó que aquello se contradice con la intención de reducir asambleístas, porque con ello reconoce que el Legislativo tampoco tiene capacidad, sin embargo este última tema sí pasó en la pregunta 4.
“Lasso la sacó baratísima, porque la CC se ha portado muy estricta con propuestas de la ciudadanía”.
A criterio del jurista, Lasso no está convencido de hacer las preguntas de consulta popular.
“Tenemos un Presidente que ha tratado misteriosamente la consulta popular, ha mantenido en secretismo que si hace preguntas o no las hace (…) como si fuera la presentación de la camiseta del Barcelona en la noche amarrillo”.
Subrayó que si el régimen busca agregar preguntas para enmendar la Constitución y la Corte se porta rígida, la respuesta será que no se puede tramitar otra reforma de forma paralela.
Si se trata de reformas legales, como la elección de asambleístas en segunda vuelta, la condición es que esa propuesta se haya presentado previamente en la Asamblea donde debieron negársela o no tramitarla: “Pero este, no es el caso”.