La crisis económica derivada por la pandemia motivaría a las autoridades a tomar esta decisión.
Punto Noticias.- El Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) desinvertirá USD 697 millones para el pago de pensiones de este año.
La medida se da ante la crisis económica que se agudizó con la pandemia el año pasado. Situación que provocó una reducción de los ingresos que recibirá por aportaciones para atender al fondo de pensiones. Mientras, los gastos prestacionales seguirán creciendo.
Según el presupuesto aprobado por el Consejo Directivo, la entidad estima que los afiliados aportarán USD 2 784 millones al seguro de pensiones. Son USD 169 millones menos frente a la meta de 2020.
A su vez, el pago de pensiones y otros beneficios de este seguro, como cobertura de gastos funerarios o montepío, pasarán de USD 4 470 millones a USD 4 790 millones en este año.
Para Rodrigo Ibarra, presidente de la Asociación de Actuarios, las cifras son un reflejo de la pérdida del empleo formal y de la reducción de las remuneraciones de algunos trabajadores a causa de la pandemia, lo que disminuye los recursos que nutren al Seguro.
Entre marzo y julio del año pasado, 228 201 personas fueron desafiliadas. Mientras, los meses siguientes, hasta diciembre, hubo una ligera recuperación de 17 246, pero todavía no se acerca al nivel previo a la pandemia.
Ibarra indicó que el aumento de las prestaciones del IESS es normal y obedece a que se integran más jubilados, quienes cobran pensiones más altas en comparación con aquellos que se retiraron antes de la dolarización o en sus primeros años de vigencia.
Actualmente, cinco afiliados financian la pensión de un jubilado, cuando antes la relación era ocho a uno. Esa cifra refleja una débil sostenibilidad financiera del IESS que, además, depende del aporte estatal del 40%, que adeuda a la entidad.
La transferencia del Gobierno para las pensiones se calcula en USD 1 370 millones, similar al presupuesto de 2020.
El representante de los Actuarios dijo que el sistema del 40% que da el Gobierno está condenado al fracaso porque en los últimos años se ha visto disminución del precio del petróleo, falta de crecimiento económico y desempleo.
Ante la falta de ingresos, el Seguro piensa desinvertir USD 1 418 millones del Banco del IESS para cubrir el hueco financiero de este año. De ese monto, USD 697 millones será para cubrir al seguro de pensiones; es un 70% más de lo que se proyectó para el 2020.
La abogada Patricia Borja comentó que el fondo de pensiones tiene en este año dos novedades que elevan su tasa de aporte; pese a ello, la proyección de ingresos no mejora por la recesión económica.
La primera medida que tomó el Consejo Directivo fue la de reducir 0,5% del aporte al seguro de desempleo, y trasladarlo al financiamiento de decimoterceras y decimocuartas pensiones de los jubilados, en cumplimiento de una sentencia de la Corte Constitucional.
La segunda es que se restablece la distribución de las tasas de aportación de los fondos de salud (5,16%) y de pensiones (10,46%).
En 2015 se bajó temporalmente ese porcentaje de las pensiones y se aumentó a salud, a través de la resolución 501, lo cual ha sido cuestionado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
La sostenibilidad presente y futura del fondo de pensiones está siendo evaluada por el IESS junto con el Banco Mundial.
El presidente del Consejo Directivo del IESS, Jorge Wated, reconoció que el sistema que utiliza la entidad es caduco, no es sostenible en el tiempo.
También se analizan mecanismos para cambiar el cálculo de las pensiones. La idea es ampliar el promedio de los años de las remuneraciones que se toman en cuenta.
El funcionario señaló que la institución está jubilando en función de sus cinco mejores años.
Fuente: El Comercio, redes sociales