Ayer, en el Ayuntamiento de Copenhague, Dinamarca, se entregó un premio por la paz al dirigente de la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC) Jesús Santrich, por sus esfuerzos y compromiso para ponerle fin a la guerra en Colombia.
El Comité de la Esperanza de Dinamarca hizo entrega de este premio en metálico de 8.200 dólares que servirán para costear los servicios legales que le prestan al detenido por pedido expreso de los Estados Unidos para ser deportado por el supuesto delito de narcotráfico.
Nina Hagensen, miembro del referido Comité, sostuvo que las acusaciones contra Santrich carecen de lógica y realismo. El líder de las FARC forma parte del Consejo Político Nacional del partido y fue uno de los negociadores del acuerdo de paz que se discutió durante años en La Habana, Cuba.
Hagensen agregó que existen fuerzas en Colombia que trabajan en alianza con los Estados Unidos para evitar que se consiga la paz en el país sudamericano.
Santrich realiza una huelga de hambre desde hace 15 días, a la que se sumaron en solidaridad otros detenidos de las FARC. “Mi motivo es fundamentalmente político, por el cumplimiento de los acuerdos, de la implementación que se ha convertido en una renegociación y en última a la violación de la buena fue con la que firmamos los acuerdos de paz”, explicó el dirigente.
Desde el partido FARC se denuncia su situación de aislamiento, que ya ha perdido cinco kilos desde que comenzara la huelga y que la situación es angustiante, puesto que Santrich padece de otras enfermedades que pueden agravarse de continuar con la huelga de hambre.