La Cámara de Casación Penal cesó la prisión preventiva, dictada por el juez Claudio Bonadío, fallecido recientemente, en contra de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner por el caso «cuadernos”.
Este caso se basa en supuestas fotocopias de un cuaderno del chófer de un ex ministro, donde se probaría el pago de supuestos sobornos para la concesión de obras públicas por el valor de 160 millones de dólares entre 2003 y 2015 (gobiernos de Néstor Kichner y Fernández de Kirchner).
En un falló de 107 páginas, la Cámara de Casación Penal, de la Corte Suprema, resolvió por unanimidad esta medida judicial porque no considera que haya riesgo de fuga o entorpecimientos en la investigación. Con esta decisión, Fernández no tiene otro pedido de prisión preventiva.
Sin embargo, la justicia argentina señaló que la actual vicepresidente tiene vigentes ocho procesos.
Por otro lado, de los nueve jueces que sucederían a Bonadio, al menos tres han solicitado no competir para hacerse cargo de ese juzgado, ni siquiera transitoriamente, señalan analistas. Ellos argumentan que el ex juez convirtió los tribunales en uno de los elementos de la implantación del llamado lawfare donde se crean alianzas entre medios de comunicación y periodistas, servicios de inteligencia estatales y extranjeros para fabricar causas y perseguir a dirigentes políticos, no manejables para Estados Unidos.
Fuente: Telesur, Granma