“Con los elementos que tenemos disponibles, el periodista y Página/12 están siendo objeto de una ley de censura que pretende clausurar el debate académico sobre crímenes contra la humanidad, lo que es inaceptable bajo el marco jurídico Interamericano. También es inaceptable que se pretenda exportar la censura y aplicar en la jurisdicción de un país de las Américas”, dijo el relator para la libertad de expresión, Edinson Lanza, sobre la denuncia de una organización nacionalista polaca contra el periódico argentino Página/12 por hablar de hechos históricos relacionados al Holocausto contra los judíos en Polonia.
Según una nueva ley polaca, se prohíbe hablar de nazismo polaco y cualquier referencia a que Polonia puede haber sido cómplice de los genocidios cometidos por el nazismo durante la Segunda Guerra Mundial, incluyendo la posibilidad de ser perseguido judicialmente. No solamente si se está en Polonia, sino en cualquier lugar del planeta.
La prensa mundial se hizo eco de esta denuncia contra Página/12 por haber publicado el 18 de diciembre el relato de la matanza de Jedwabne, donde 1600 judíos fueron asesinados en 1941 en Polonia durante el Holocausto.
El diario alemán Der Spiegal consignó “El tema es muy controvertido en Polonia, porque el monumento en la ciudad fue dañado en el verano de 2011 con esvásticas o eslóganes como ‘no nos disculpamos por Jedwabne’”.
Russia Today hizo referencia a que “ya antes de entrar en vigor, la propuesta había provocado protestas en Ucrania, Israel y EE.UU” y el portal estadounidense Buzzfeed News advierte sobre la peligrosidad de esta ley persecutoria que tuvo como primer blanco al diario argentino y recuerda que el gobierno polaco había asegurado que la ley no se aplicaría inmediatamente.
Para el diario israelí Haaretz calificó lo sucedido en Jedwabne como un “incidente que se ha convertido en el símbolo de la colaboración polaca en los crímenes nazis” y consideró que al haberse publicado el artículo en diciembre, antes de la entrada en vigor de la ley, confía en que la denuncia no puede prosperar. El periodista Ofer Aderet puntualizó que “la ley distorsionará la historia y socavará la investigación académica y la libertad de expresión”.
Medios franceses, españoles y mexicanos también lamentaron el accionar de la justicia polaca.