El dirigente sindical condenó que el presidente Moreno pretenda imponer medidas contra los que menos tienen, mientras entrega prebendas a los grupos de poder económico.
Punto Noticias. Jaime Arciniega, dirigente del Parlamento Laboral, no está de acuerdo con las medidas económicas anunciadas por el presidente de la República, Lenín Moreno, argumentando que la crisis se agravó con la presencia del coronavirus, porque afecta a la mayoría de ecuatorianos.
Cree que en sus decisiones el mandatario demuestra discriminación hacia la clase media del país, a la que le obliga a cargar sobre sus hombros el peso de las medidas económicas, mientras que ha entregado una cantidad de prebendas a favor de los sectores pudientes.
Entre esos beneficios señaló la condonación de deudas, intereses, multas y recargos, por un monto de dos mil millones de dólares, para los grupos de poder económico.
A criterio de Arciniega, el impuesto del 0,75% a las empresas petroleras, de telecomunicaciones y bancos privados, como aporte para dotar de liquidez al Estado, no son a las empresas, sino que tendrán que pagar los usuarios de estos servicios.
Al dirigente sindical le parece “extraño” que, en época de crisis del país, la banca privada haya tenido una rentabilidad de más de 600 millones de dólares y las telefónicas utilidades por 780 millones de dólares.
Cuestionó la propuesta de Lenín Moreno de gravar con el 4 y 8 por ciento los sueldos de los servidores públicos, porque la considera inconstitucional e ilegal, que violenta el estado de derecho.
Citó el artículo 328 de la Constitución que señala: “El pago de remuneraciones se dará en los plazos convenidos y no podrá ser disminuido ni descontado, salvo con autorización expresa de la persona trabajadora”.
Arciniega advirtió que un descuento o una contribución de esa naturaleza debe partir de la voluntad del trabajador, porque, por norma constitucional, no se puede disminuir la remuneración.