La ONU recalcó que es urgente que se pongan a disposición de la justicia haitiana los medios necesarios para avanzar en la investigación y los responsables sean llevados ante la justicia.
Al cumplirse un año del magnicidio de Jovenel Moïse, las oficina integrada de las Naciones Unidas en Haití conmemoró la vida prematuramente interrumpida de un estadista, así como su vida conmovida por la falta de avances tangibles para que se le haga justicia, señaló en un comunicado la Organización de Naciones Unidas (ONU).
La investigación y los procesos judiciales llevados a cabo en Haití parecen haberse estancado mientras que, tras la retirada de sus cuatro predecesores, un quinto juez de instrucción está ahora a cargo del caso, enfatizó la ONU.
Asimismo, recalcó que es urgente que se pongan a disposición de la justicia haitiana los medios necesarios para avanzar en la investigación y que los responsables del asesinato del presidente Moïse, a la brevedad posible, y sean llevados ante la justicia de conformidad con la legalidad y los principios del estado de derecho.
De igual manera, la oficina Integrada de las Naciones Unidas en Haití señaló que desde que se cometió este crimen, la creciente inseguridad, ligada a la proliferación de actos de violencia cometidos por bandas armadas, ha aterrorizado a los ciudadanos haitianos y ha acaparado el debate público en un contexto donde los desafíos que enfrenta el país aumentan día a día.
En este clima difícil, los haitianos deben encontrar las modalidades de un proceso que pueda conducir a la restauración de las instituciones democráticas en condiciones favorables de seguridad, puntualizó la ONU.
Finalmente, la organización invitó a todos los haitianos a dejar de lado sus diferencias para encaminar al país hacia una salida duradera y pacífica de la crisis.
ONU