Desde mayo, la demanda nacional bajó en al menos un 40%.
Punto Noticias.- Los laboratorios de larvas de camarón se han visto afectados por el bajo rendimiento del sector.
Desde mayo, la demanda nacional de estos pequeños animales bajó, al menos, en un 40%, cuando las camaroneras pasaron de adquirir 8 000 millones de larvas a 4 800 millones en septiembre de 2020.
Según el Ministerio de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca en el país hay 205 laboratorios en los que nacen y se crían las larvas del crustáceo.
En Texcumar, ubicado en la comuna de San Pablo en Santa Elena, el proceso de reproducción de larvas se realiza en grandes tanques temperados y con poca luz. Cinco personas están encargadas de vigilar el comportamiento de los pequeños animales cada tres horas.
Al ser diminutos, los técnicos se encargan de la alimentación y seguimiento científico.
Luego de alcanzar un cierto tamaño, los camarones son trasladados a las fincas para su engorde y posterior exportación.
En este lugar se producen más de 500 millones de larvas al mes en 342 tanques de reproducción distribuidos en ocho módulos.
El jefe administrativo de la firma, Bernardo García, indicó que, con la caída de las exportaciones de camarón, la empresa no alcanzó el crecimiento que tenían proyectado para este año que era de un 15%.
La sanción impuesta en julio por las autoridades chinas a tres empresas exportadoras de camarón perjudicó a la venta del crustáceo. Así lo dio a conocer Luis Alvarado, propietario del laboratorio LAG, ubicado en la zona de La Diablica de la península de Santa Elena.
Relató que, a pesar de la declaratoria de emergencia en marzo, los dos meses siguientes tuvieron un buen comportamiento. Pero advirtió que luego todo cambió y para julio se dejó de sembrar.
De acuerdo a la Asociación de Laboratorios de Producción de Larvas de Camarón de la provincia de Santa Elena (Asolap), unos 2 500 millones de larvas se perdieron en junio. Eso equivale a una pérdida de casi USD 7 millones.
Cifras de la Cámara Nacional de Acuacultura de Santa Elena (CNA) evidencian que el mayor golpe ha sido para los laboratorios pequeños. De ellos, un 50% no está operando, un 25% siembra de forma intermitente y el resto de establecimientos ha paralizado temporalmente sus operaciones por dos o tres meses.
En algunos casos prefieren sembrar solo cuando existe un pedido asegurado, pues según la CNA de Santa Elena los propietarios de laboratorios no se pueden arriesgar a desechar larvas porque el sector tarda al menos tres meses en recuperar las pérdidas.
Fuente: El Comercio, redes sociales