En el tiempo de la emergencia sanitaria por el coronavirus, los supermercados señalan tres etapas en los consumos.
Punto Noticias. En los mostradores de los supermercados, en el área de lácteos hay una particularidad: la mayoría de fabricantes han realizado paquetes promocionales donde brindan seis fundas de leche de 900 ml por el precio de cinco. También presentaciones de cartón de 1 litro han bajado el costo.
Se observa las mismas estrategias publicitarias en aceites, mantequillas, café, jugos, salsas, pañales y champús con pack promocionales, presentaciones más pequeñas o contenido adicional al mismo precio, anunciado en sus empaques o etiquetas en las perchas.
Las estrategias por la pandemia, hace que emerjan ante la compleja situación económica que generó miles de desplazados o reducciones salariales, lo que golpeó el bolsillo de la gente que prioriza las compras. Esto obliga a las empresas a adaptarse al nuevo escenario mercantil de un bolsillo más limitado.
El gerente corporativo de Corporación Favorita, Rubén Salazar, una de las más grandes cadenas de supermercados, indica que las empresas en todas las áreas comerciales del país buscan la manera de incentivar y generar más ventas, ya que el cliente necesita cumplir con la economía familiar.
En esta búsqueda la gente encuentra opciones económicas, en las marcas blancas o propias de los supermercados, que bajan más el precio que las tradicionales, ahora ganan terreno. Todos los autoservicios, que tienen presencia con sus marcas en casi en todas las categorías, perciben ese aumento.
“El consumo de marcas propias ha crecido un 20 % en los sectores de gran consumo. Alimentos ha sido la de mejor desempeño…”, dice la cadena de Almacenes Tía.
Es igual en los supermercados de la Corporación Favorita. “Con este incremento del consumo familiar y la necesidad de afectar lo menos posible a la economía familiar, sin duda (el cliente) ha optado por la marca propia”, revela Salazar.
Luis Pástor, gerente de Advance Consultora, reconoce que el avance de consumo a marcas más económicas se conecta al bajo poder adquisitivo en los hogares y sus prioridades. “Hay gente que tal vez consumía antes un aceite de canola y regresa al de palma, alguien que compraba un queso mozarela se regresa al fresco”, comenta el especialista.
Pese a que las medidas se han relajado y la gente procura retomar sus actividades, las empresas observan que se sigue priorizando el consumo en casa, porque sus integrantes familiares continúan en teletrabajo y los niños están con el telestudio.
Pástor ha investigado que en este tiempo de pandemia ciertas familias elaboran sus propios alimentos en casa como pizzas, pan y otros listos para preparar y que supone una oportunidad en esas categorías.
Luego de los alimentos, los otros productos de consumo en las cadenas de supermercados son el rubro de alimentos, las categorías de limpieza como cloro, detergentes y desinfectantes, por efecto de covid-19, incrementaron.
El gerente de Asuntos Corporativos de Unilever, David Balladares, confirma que el tema de la higiene y la desinfección han cobrado un papel protagónico en la vida de los ecuatorianos.
“Los productos de higiene personal y del hogar se están buscando con una mayor frecuencia”, dice Balladares, quien señala que la empresa está tratando de cubrir esas demandas. (I)
Las tres etapas de consumo por periodo pandémico
En el tiempo de la emergencia sanitaria por el coronavirus, los supermercados señalan tres etapas en los consumos. La primera etapa, el consumidor va por la canasta básica y se enfoca a abastecer sus despensas. En la segunda, los clientes priorizan proteínas, productos de repostería, embutidos, y otros que complementan a la primera para el confinamiento, según datos de la Corporación Favorita.
Luego del relajamiento de medidas sanitarias, pero la compleja economía, los supermercados monitorean el comportamiento lo que denominan la tercera etapa. Donde aún se ve un consumo prioritario en casa por las limitadas salidas.
Los supermercados señalan que durante la cuarentena hubo etapas pico dentro del número de productos por factura, pero se está estabilizando. En Almacenes Tía, observan que en el confinamiento sus clientes llevaban en promedio 13,64 productos por factura y ahora 9,50 productos. “Actualmente vemos que de a poco se ha estabilizado”, indica.
Fuente: El Universo