Las inundaciones que está sufriendo Houston, en Texas, los Estados Unidos, han provocado una enorme devastación y al bajar las aguas está revelando restos humanos y la afectación de cerca de cien mil viviendas en la que es la cuarta ciudad más grande del país.
Las autoridades confirman 44 muertos y 30 mil han debido ser refugiadas por el paso del huracán Harvey. Los funcionarios de la salud están tomando medidas para minimizar la propagación de enfermedades como el cólera y la fiebre tifoidea, y se ha indicado a cerca de 150.000 hogares que hiervan el agua que van a consumir.
Pero las lluvias y ciclones también han provocado estragos en Nepal, India y Pakistán, donde más de 1.200 personas perdieron la vida y un tercio de Bangladesh permanece bajo el agua.
En India, en la ciudad de Mumbai, los rescatistas trabajan a destajo para liberar a los sobrevivientes atrapados entre los escombros de un edificio de seis pisos que cedió frente al empuje de las aguas.
A los bombardeos constantes, a Yemen se le sumó ahora el efecto de las lluvias monzónicas que ha dejado decenas de desaparecidos y al menos 18 muertos por las inundaciones. Un amplio territorio de Yemen se encuentra en ruinas tras más de dos años de bombardeos de la coalición encabezada por Arabia Saudí respaldada por Estados Unidos. Al Jazeera informó que los daños a la infraestructura, que incluye los sistemas de drenaje, pueden haber influido en el número de muertos.
Y, por último, también Níger, el país más pobre de África, es víctima de lluvias torrenciales que ya dejaron a miles de personas sin hogar, en la capital Niamey. Casi 50 muertos fueron admitidos por el gobierno desde que comenzara la temporada de lluvias a finales de junio. La comunidad científica considera que el aumento de las lluvias, su fuerza y las inundaciones letales tienen relación directa con el cambio climático causado por la actividad humana.
Con información de Democracy Now!