Mientras Enrique Peña Nieto, presidente de México saliente, se apresura a firmar acuerdos de libre comercio antes de noviembre, cuando termina su mandato, Andrés Manuel López Obrador, quien lo sucederá a partir de diciembre, acordó con el presidente de Guatemala, Jimmy Morales, el desarrollo de una serie de proyectos que permitan revertir el fenómeno migratorio centroamericano, mejorando las condiciones de vida en los países de origen de los migrantes.
La solución no pasa por la militarización, sino por resolver las causas que llevan a las personas a partir de sus lugares. Así lo expresó AMLO: “No ver el fenómeno migratorio como un asunto de militarización de las fronteras, sino atenderlo desde sus causas, sobre todo el que se puedan ofrecer mejores condiciones de vida a los pueblos para que la gente no se vea obligada a migrar, que la migración sea optativa, no obligatoria”.
Y puntualizó que su gobierno abordará la migración como un tema de derechos humanos y apuntó que ya se está trabajando junto a Estados Unidos y Canadá para la generación de empleos y el desarrollo de políticas de salud y educación en Centroamérica.
López Obrador aseguró que su primera visita tras asumir como presidente de México, será Guatemala y Morales, indicó que es importante mantener lazos estrechos con el país hermano, ya que las soluciones a los problemas regionales, solo pueden darse desde la unidad.