No se puede hablar de bloqueo en la Asamblea si no hay propuestas formales del Ejecutivo, agregó.
Cristina Reyes, parlamentaria Andina y exasambleísta del Partido Social Cristiano, resaltó que aunque el plan de vacunación se ha cumplido y es digno de reconocerle al Gobierno de Guillermo Lasso, también calificó de preocupante que aún no exista una hoja de ruta de lo que vendrá después y que le brinde tranquilidad al país.
Subrayó que el nivel de expectativa sobre la gestión del mandatario está bajando con la ausencia de acciones y falta de liderazgo, pues pese a que han pasado cien días ya se deberían, al menos, sentar bases: “El Presidente se comprometió con la salud, educación, seguridad ciudadana e inversión pública, en entregar recursos suficientes y ahora se habla de recortes e incumplimientos y eso preocupa”.
“No veo un Presidente con la decisión firme de cambiar estructuras”
Reyes indicó que el Partido Social Cristiano, al haber tenido una alianza con CREO, está en el deber y la responsabilidad de exigirle al Ejecutivo que cumpla con sus promesas de campaña y no que vaya contra educación o salud como se evidencia en la Proforma Presupuestaria donde, incluso, no se topan temas importantes como entrega de rentas a los Gobiernos Autónomos Descentralizados.
“Va a tener un gran problema de gobernabilidad, siendo ellos mismo responsables de la ruptura de una alianza con el PSC; ahora lo vemos entrampado con otros bloques políticos señalados en temas de corrupción, es preocupante”.
En ese contexto, sostuvo que efectivamente el comunicado del PSC como el de otros bloques no está de acuerdo ni conforme con la Proforma enviada porque es una cuenta de suma y resta, más no un instrumento de desarrollo que requiere el país, de manera empática, para atender a las familias que han sido afectadas por las pandemia y la crisis económica.
Lamentó que entre el Jefe de Estado y sus voceros no exista un discurso claro que hable de las tasas de interés, del apoyo a la agricultura, la entrega de créditos o la creación de empleo, sobre esto último puntualizó que si bien es necesaria una reforma laboral no se puede dar paso a una normativa regresiva de derechos que disminuya el salario básico o elimine los beneficios de ley: “Esto debe ser construido en un dialogo social, entre trabajadores y dirigentes, empresarios y Gobierno, pero solo se ve ideas sueltas”.
Remarcó que el Ejecutivo no puede hablar de un bloque por parte del Legislativo si ni siquiera hay propuestas formas, en todo caso afirmó que una consulta popular es un mecanismo democrático que se puede impulsar, dando a conocer los temas al país.