Carolina Belalcazar, psicóloga del proyecto SOS Mujeres, destacó la necesidad de que los padres de familia se involucren en la educación de sus hijos con el fin de prevenir abusos sexuales.
“Hay que indicar la diferencia entre una caricia afectiva y una caricia sexual”, añadió la experta mencionando que aunque el trabajo impida que los padres de familia se involucren el 100% en la agenda escolar, es necesario que averigüen quiénes son los profesores, las amistades directas y con quién regresa a casa.
Además resaltó la necesidad de que los padres hablen de sexualidad con los menores con el fin de que aprendan a comunicarse, expresarse, a desenvolverse y a decir no.
“Los adolescentes, por ejemplo, se callan porque los padres no hablan de sexualidad y provocan que les dé vergüenza decir que alguien atento contra su integridad”, mencionó.