Las actividades humanas como la deforestación, la agricultura y el tráfico de especies, son las más peligrosas para los animales salvajes.
El Mundo.- El informe Índice Planeta Vivo 2020 de World Wide Fund for Nature (WWF) indica que las poblaciones de animales mamíferos, aves, anfibios, reptiles y peces han disminuido en un 68% entre 1970 y 2016, por lo cual, la tierra perdió dos tercios de su población de fauna salvaje.
Los animales salvajes están perdiendo sus territorios como montañas, bosques, ríos y mares lo que afecta a varias especies. La salud de los ecosistemas se mide por el número de poblaciones de animales vivos, en esas zonas.
Los investigadores de la WWF y la Sociedad Zoológica de Londres atribuyen esta pérdida a varios factores como la destrucción de hábitats silvestres; sobreexplotación de las especies; además, de la contaminación y el cambio climático.
Sin embargo, los expertos estiman que la principal amenaza para las especies salvajes es la actividad humana como la deforestación, la intensa agricultura y el tráfico de especies del cual muchas personas y empresas lucran.
La región más afectada es la de Latinoamérica porque en este sector del mundo se ha producido un descenso del 94%. Otro dato que preocupa a la WWF es que las especies de agua dulce llegaron a caer un 84%.
Por otro lado, existe un descenso en las poblaciones de plantas, las cuales tienen un riesgo de extinción comparable al de los mamíferos y mucho más alto que el de las aves. El 75% de la superficie mundial, no helada, ya fue modificada por el hombre. Rusia, Canadá, Australia y Brasil son los pocos países donde aún existen lugares vírgenes.
Fuente: La Vanguardia – La Nación.
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