Antes de que Michelle Bachelet abandonara el poder en Chile, el movimiento feminista consiguió que se aprobara el aborto no punible en tres causales. Un primer paso para romper con la criminalización total de la interrupción voluntaria del embarazo, pero no suficiente.
Ayer se desarrolló en Santiago y en las principales ciudades del país una movilización masiva exigiendo el Aborto Libre, Seguro y Gratuito.
Luego de la ocupación de edificios universitarios, contra los abusos sexuales y la violenta desigualdad que se vivía en las aulas, el feminismo desembarca con una nueva iniciativa que juntó a miles de mujeres en la avenida de la Alameda.
Las “3 causales no bastan” era el lema de esta convocatoria que sobrepasó las expectativas de organizadores y que agarró por sorpresa al gobierno de Sebastián Piñera.
“Esta es nuestra sexta marcha por aborto libre, gratuito y seguro. En general, el promedio de asistentes a las marchas anteriores no ha bajado de los 5 o 10 mil asistentes. Este año, sin embargo, tenemos más de 20 a 25 puntos de Arica a Punta Arenas y en Santiago esperábamos por lo menos 20 mil, pero llegamos a 50 mil y 100 mil en todo Chile”, comentó Gema Ortega, vocera de la Coordinadora Feministas en Lucha a El Mostrador.
El debate público se ve atravesado por esta nueva marea verde, en concordancia con los pañuelos que utiliza la Campaña Argentina por el Derecho al Aborto Libre Seguro y Gratuito.
“Los tiempos que le acomodan a la política no son los tiempos que le acomodan a las mujeres”, manifestó Alondra Carrillo, vocera de la Coordinadora 8 De Marzo, quien además explicó que los 3 causales solo implican al 10 % de los abortos que se realizan cada año en Chile. “Los tiempos los pone el movimiento social”, confirmó.
Una marcha festiva y en perfecta armonía se vio empañada al concluir, con el ataque sufrido por tres mujeres, que fueron acuchilladas por un pequeño grupo de hombres pro aborto clandestino.