El cierre de vías y de centros de acopio junto con la especulación complican la situación de los hogares ecuatorianos.
Frutas, vegetales, hortalizas, y productos de origen animal comienzan a escasear en los mercados Mayoristas de Santo Domingo de los Tsáchilas, Latacunga, Riobamba y Ambato, y donde aún existe aprovisionamiento la especulación ha incrementado significativamente los precios para el consumidor.
El fenómeno según afirman los comerciantes se debe a la imposibilidad de transportar la mercadería desde los diversos centros de producción ganadera y agrícola por el paro nacional.
Los bloqueos de vías y el radicalismo de ciertos grupos de manifestantes impiden que las mercaderías lleguen a nivel nacional desde los principales centros de acopio, lo que a su vez influye en que plazas y mercados menores de la Sierra y de Santo Domingo de los Tsáchilas no puedan comercializar los productos, por lo que ya se evidencia una fuerte escases en los hogares ecuatorianos.
En Tungurahua, la Empresa Pública Mercado Mayorista de Ambato, uno de los más grandes e importantes de la región interandina central, dejó de abrir sus puertas desde el fin de semana pasado, ya que habitantes de las comunidades de la parroquia Pilahuín bloquean las vías de acceso para los comerciantes. Javier Ortiz, gerente del mercado Mayorista, explica que esta situación no solamente afecta a la ciudad ambateña, sino que influye en distintas provincias más.
Ortiz agrega que poco más del 40% de los alimentos que suelen llegar a Ambato, luego son distribuidos a escala nacional, abasteciendo diversos puntos de la Costa, parte de la Sierra, Amazonía y Galápagos.
Por otro lado, en Riobamba el mercado mayorista que concentra a 900 comerciantes tampoco ha podido abrir sus puertas, pese a que aún cuentan con productos en la bodega. Mientras que, en Cotopaxi, el mercado Mayorista permanece cerrado desde el 14 de junio, aunque en este caso los comerciantes si pudieron sacar el producto embodegado para comercializarlo en las calles. Una acción que ha contribuido indirectamente en la especulación.
Así, esta situación también está generando desabastecimiento de productos como huevos, pollo, cárnicos de otros tipos, lácteos y sus derivados, además de notarse un incremento de hasta el doble de su precio por libra en insumos básicos de la cocina como el arroz, el maíz, el tomate, la paiteña, la cebolla, el pimiento, el brócoli, zanahoria y las papas.
Redacción Ángel Cóndor