Por el puente internacional que recién fue abierto ya circulan buses y vehículos particulares.
Punto Noticias.- El paso por el puente de Mataje, en Esmeraldas, fue abierto, pero con control militar.
La única demora para quienes transitan por este lugar es al pasar el río Mira, donde hay que esperar la gabarra para el trasbordo de los vehículos en la localidad de Candelillas y continuar los aproximadamente 10 kilómetros hasta el puente.
En el Mira se construye un puente de 684 metros, que estaría terminado en marzo de este año y aún falta el asfaltado de los 10 kilómetros de carretera hasta la frontera binacional con Ecuador.
Algunos viajeros que vienen de Nariño detienen sus vehículos en el lado colombiano para tomarse fotos en el puente o bañarse en las aguas del Mataje
José Mauricio Angulo y cuatro integrantes de su familia estaban contentos por pasar la carretera desde Tumaco (Colombia) a territorio ecuatoriano y cruzar en carro el puente internacional sobre el río Mataje, en la frontera binacional.
Alberto Sánchez Hurtado, chofer del bus de pasajeros de una empresa de Tumaco, en el que viajaron Angulo y su familia, narró que el recorrido de 58,9 kilómetros de Tumaco a Mataje le tomó casi una hora.
En cambio, los pocos viajeros de Ecuador sienten recelo pasar por el puente de Mataje, por los sucesos ocurridos en la frontera norte en el primer trimestre de 2018.
El objetivo de este corredor vial es conectar los puertos de Tumaco y Esmeraldas, así como mejorar la movilidad del aceite de palma africana (que se produce en ambos lados de la frontera), de los productos agrícolas y el turismo.
La obra vial está a cargo del Instituto Nacional de Vías de Colombia (Invías) que aceleró los trabajos, debido a que hace un año y medio, el presidente Lenín Moreno cuestionó que la construcción de la vía y el puente sobre el río Mataje era una infraestructura que “no iba a ninguna parte”.
Desde hace unas semanas, conductores de motocicletas y automotores particulares circulan con normalidad por esa zona transportando pasajeros, mercancías, bienes y servicios.
El único control se encuentra en el Agrupamiento Militar Mataje, a pocos kilómetros de esta población ubicada en límite político internacional. Allí, los militares solicitan, a la entrada y salida, documentos de identidad, inspeccionan equipajes y automotores.
Gustavo Acosta, titular del Comando Operacional Norte Uno, señaló que la revisión militar es permanente hasta que los gobiernos de Ecuador y Colombia instalen los Centros Binacionales de Atención en Frontera (Cebaf).
Fuente: El Universo, redes sociales