Luego de 37 años en el poder, Robert Mugabe dejó de ser el presidente de Zimbabwe. No sin antes enfrentarse a los dirigentes de su partido que decidieron apartarlo del cargo hoy, según informan los medios en Harare, capital del país.
A los 93 años destituyeron del cargo de primer secretario de la Unión Nacional Africana de Zimbabwe-Frente Patriótico (Zanu-PF, por sus siglas en inglés), con el aval de ocho de las diez provincias del país en una reunión extraordinaria del Comité Central del partido.
Si bien Mugabe sigue siendo el presidente legal del país, hace días que se intenta convencerlo de que entregue el poder, incluso a través de las presión militar. El propio partido oficialista le dio la espalda al legendario líder al considerar que buscaba por todos los medios dejar a su mujer como sucesora, contraviniendo la decisión partidaria.
El Comité Central del Zanu-PF decidió designar como nuevo primer secretario al destituido hace pocos días del cargo de vicepresidente de la nación, Emerson Mnangagwa, cuya expulsión desencadenó una crisis política, que propició la toma del control del país por los militares hace cinco días.
Al mismo tiempo, el Zanu-PF decidió expulsar también a Grace Mugabe, la primera dama de 52 años, como Jefa de la Liga Femenina del partido. Muchos señalaban a la mujer como instigadora para desarmar la conformación del poder gubernamental para ser la sucesora del presidente en caso de su muerte.