La actual conformación de la Cámara de Diputados pasará a la historia como la más nefasta de Brasil. Una comisión aprobó un proyecto de ley que prohíbe el aborto en todas las circunstancias. No importa si la mujer embarazada ha sido violada, su vida corre riesgo o el feto es inviable. No hay atenuantes en esta ley, toda mujer que aborte debe ser castigada.
Este lunes, miles de mujeres protestaron en varias ciudades del país frente a esta violación de sus derechos reproductivos básicos.
Con 18 votos a favor (todos diputados de género masculino) y uno en contra, los diputados le dieron paso al pleno a este engendro jurídico. Se trata de la PEC 181, una enmienda constitucional que sus detractores bautizaron “Caballo de Troya”, ya que con la ampliación de la licencia por maternidad en los casos de niños prematuros, se establecía la cláusula que impedía en todas sus formas la legalidad de la interrupción voluntaria del embarazo.
“La PEC atendía inicialmente una reivindicación de las mujeres, que era la ampliación de la licencia de la maternidad, pero lo han cambiado. Esto es una pesadilla para las mujeres”, opinó Samia Bomfim, del Frente Feminista de Izquierdas, quien aprovechó para recordar que una mujer es violada cada once minutos en Brasil.
“Quieren que la mujer que se queda embarazada por un violador no tenga derecho al aborto, o peor, que sea presa por interrumpir el embarazo o asesinada por un aborto clandestino. Nos están obligando a vivir una segunda violencia. Y por la vida de las mujeres, ni una vida menos”, fue el mensaje de la actriz brasileña Camila Pitanga en un video divulgado en las redes sociales.