Señaló que el problema de la democracia tiene raíces muy profundas.
Punto Noticias. A criterio del analista político Jorge Oviedo, en Ecuador ha sido característico un estado de indefinición electoral. Las instituciones nunca se han consolidado lo suficiente como para hablar de que tenemos un sistema electoral confiable.
La mayor parte de la vida republicana del país ha sido de inestabilidad, también anotó el analista, quien señaló que, entre 1925-1948, la inestabilidad política fue tan grande que, en ese lapso, en promedio, en la Presidencia de la República estuvo un mandatario por menos de un año.
Estos antecedentes le llevan a Oviedo a sugerir que el problema de la democracia, en Ecuador, tiene raíces muy profundas. En la década de los años 20 del siglo pasado se estaba realmente fundando el nuevo Ecuador, a su entender.
Para el experto, la aspiración que se tenía era que se consolide el proceso de la Revolución Liberal, a través de la conformación de instituciones, que debían adquirir la solidez suficiente para que la democracia estuviera garantizada. Pero, eso no sucedió.
Insistió en que la inestabilidad política era tan grande que no se podía construir nada, en esas circunstancias. Además, en esta etapa de la Revolución Liberal, y sobre todo a partir de la fundación del Partido socialista, en 1926, en el escenario político surgió un nuevo actor: el proletariado de servicios, que se consolidó en ciudades grandes.