Recopila 18 historias que sumergen al lector en situaciones románticas, cómicas e irónicas del mundo contemporáneo y en el que la cama es un símbolo.
Punto Noticias.- En el Auditorio Bolívar Echeverría, del Centro Cultural Carlos Fuentes, en Quito, el escritor y periodista Orlando Pérez presentó su libro: ¡No gozarás! Cuentos de la Cama Vacía. Son 18 historias que sumergen al lector en situaciones románticas, cómicas e irónicas del mundo contemporáneo.
Durante la presentación, el autor compartió un diálogo con los periodistas y lectores Evelin Caiza y Edison Paucar, quienes se refirieron al contenido de la obra.
Caiza dijo que ¡No gozarás! Cuentos de la Cama Vacía es una obra sensible y que le trajo a la mente una frase del poema de Jorge Luis Borges: “Ya casi no soy nadie, soy tan solo ese anhelo que se pierde en la tarde”.
Comentó que son historias bastante reales, que no usan palabras rebuscadas y que denota una desnudez de los personajes, de los escenarios y de las situaciones.
“No soy mucho de las lecturas que las sigue al pie de la letra. Como es un libro de cuentos (…) “Mal de amores” me llamó primero la atención”, señaló.
La expositora explicó que el libro recoge historias de un amor que es incompleto y en el que se observa que los nombres de los personajes de mujeres reales son cambiados por seudónimos.
En su análisis mencionó que no son mujeres perfectas, sino que en algunos casos están hartas de su pareja y buscan consuelo y cariño en otra persona, de la que en ocasiones también sienten rechazo. Sin embargo, esa falta de amor les duele más que la de su cónyuge.
Paucar, en cambio, añadió que en los 18 cuentos que contiene el libro se habla de una cama vacía, de esa zona íntima en la que se conjuga el descanso con el amor en pareja.
Se refirió incluso a las camas no solo de las casas, sino de los hostales que son testigos de las intimidades.
En ese sentido, la cama fue vista por ambos lectores como un símbolo de paz, pero también de desquite y venganza.
Caiza también le dio otra connotación y es que al observar el libro dijo que en las imágenes aparecen camas destendidas y que eso le reflejaba una “especie de exorcismo al pudor”.
Para Pérez, la cama no solo representa el lugar de descanso, sino hasta de trabajo. Y fue lo que la cama se convirtió en los momentos de pandemia, en ese refugio.
Añadió que la cama vacía refleja lo que somos como seres humanos cuando nos disponemos a amar o perder amando. Y bajo esa lógica tomó la decisión de escribir el libro, el cual estará disponible en el Fondo de Cultura Económica.