En mayo de 2020, el Gobierno resolvió la liquidación de la estatal.
Punto Noticias.- En noviembre de 2020, la empresa pública Correos del Ecuador debía entrar en liquidación y el Ministerio de Telecomunicaciones tenía que designar a un nuevo operador que ofrezca el servicio postal universal y así evitar que se suspenda.
Ahora, se piensa crear una nueva firma estatal del servicio postal, luego que en mayo del año pasado el Gobierno decidió que Correos del Ecuador debía liquidarse, por considerarla ineficiente, junto con otras siete entidades.
A pesar del anuncio, la estatal opera a medias, lo que ha generado malestar entre los usuarios del servicio. Algunos no saben si la empresa sigue funcionando, por lo que prefieren usar la paquetería privada. Mientras, los que se deciden por la estatal tienen inconvenientes porque sus paquetes no aparecen.
En el informe Opciones para garantizar la continuidad del Servicio Postal Universal. Escisión de la Empresa Pública Correos del Ecuador, del 9 de diciembre pasado, la Gerencia de la entidad reconoce que desde mayo se ha hecho más difícil la prestación del servicio.
En el documento, el gerente de Correos, Byron Madera, señaló que hay poco personal operativo, mal estado de autos, deudas con proveedores y aerolíneas, entre otros inconvenientes.
Reconoció que durante el confinamiento hubo menor flujo de operaciones, por lo que se pudo soportar la gestión del servicio. Pero conforme se va normalizando el mercado se nota que no hay suficiente personal para atender la demanda.
Con este escenario, Correos planteó crear una nueva firma pública y que la actual se liquide. Para dar este paso se requiere un Decreto Ejecutivo.
De acuerdo al plan, Correos debe liquidar activos y pasivos y la nueva firma estatal ofrecería el servicio postal universal.
Para llegar a este punto, se plantea contratar a una empresa externa para la distribución de la paquetería hasta la última milla.
También se sugiere que la nueva estatal tenga autonomía financiera, técnica y administrativa y que sea sostenible con autogestión para que no necesite asignaciones del Estado.
Para el 2021, la empresa nueva comenzaría con un presupuesto de USD 10 millones. De ellos, USD 318 907 irían al pago de 232 trabajadores.
Hugo Orellana, presidente de la Empresa Coordinadora de Empresas Públicas, dijo que el Directorio y Correos aún están trabajando en aspectos técnicos y operativos para enviar la propuesta a la Presidencia de la República.
Javier Martínez, exgerente de Correos, dijo que una división de la firma no tiene sentido.
El exfuncionario teme que los pasivos y deudas de Correos pasen finalmente al Estado y recordó que sobre el Decreto de cierre de la firma pesa un pedido de inconstitucionalidad.
Una apreciación similar tiene Marco Cepeda, exgerente de Correos, pues la decisión de liquidar la empresa se habría tomado sin planificación y ninguna justificación.
Durante su gestión propuso contratar a una firma para que distribuya la paquetería en el país para abaratar costos y reducir personal.
Al momento uno de los inconvenientes por los que atraviesa Correos es que hay 714 034 envíos postales sin entregar. Un inventario determinó que el 2% de ellos ya había sido pagado por los clientes.
Con el anuncio de la liquidación la empresa dejó de recibir ingresos. A esto se suma la deuda de USD 394 852 a proveedores, así como con otras áreas.
Correos consideró no tener la capacidad operativa para continuar prestando servicios corporativos. De ahí que decidió dar por terminados 1 212 contratos lo que la convirtió en una contratista incumplida en el portal de compras públicas.
En cuanto al plan de desvinculación del personal, de los 910 trabajadores, 612 fueron separados de la entidad, pues el Ejecutivo cuestionó que el 80% del presupuesto de la institución se destine a salarios.
Al menos 100 demandas laborales de extrabajadores se interpusieron por la desvinculación.
Fuente: El Comercio, redes sociales