El gobierno de México se plantea un abordaje novedoso al tema migratorio. La secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero fue la encargada de dar a conocer los detalles de las nuevas disposiciones.
Advirtió que el enfoque es estrictamente humanitario y que se reforzará la estructura de atención a los refugiados. Según las propias estimaciones, por la frontera sur podrían alcanzar el país unos 700 mil migrantes de origen centroamericano cada año.
Las palabras de Sánchez Cordero tuvieron lugar en Washington frente a integrantes del Instituto de Política Migratoria. Asegurando que México busca ser parte de la solución del fenómeno migratorio y que pondrá manos a la obra para que el paso de migrantes por su país sea ordenado y seguro.
La conferencia se llamó “Una Nueva Política Migratoria para una Nueva Era”, y en ella se expuso que la migración no debe ser una necesidad derivada de inseguridad y temas económicos, sino una opción.
A su vez, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador dio a conocer el plan de apoyo a los mexicanos en el extranjero, haciendo eje en los que se encuentran en los Estados Unidos. Los doce millones de mexicanos que viven fuera del país contarán con la ampliación de la red de abogados en defensa de los connacionales, facilidades financieras para la participación de migrantes en proyectos del gobierno mexicano y una consulta periódica a la comunidad para conocer mejor sus necesidades y opiniones.
La instalación de consulados móviles permitirá que ascienda el número de trabajadores abocados a esta temática hasta las 2.800 personas. El secretario de Relaciones Exteriores Marcelo Ebrard destacó que el 48% de los mexicanos que viven en los Estados Unidos están en una situación de vulnerabilidad al no contar con documentos.
Con información de Animal Político y La Jornada.