Aquí si eres de un pueblo originario o indígena y anticorreísta te aceptan en las élites, pero si eres correísta aunque seas blanquito no te aceptan. Hay que superar eso por el bien del país, agregó.
El alcalde de Quito, Jorge Yunda, señaló que luego de la decisión del Concejo Metropolitano de removerlo del cargo, espera que a Santiago Guarderas, vicealcalde y beneficiario de su salida, dijo, le vaya bien.
Indicó que efectivamente en caso de que el Tribunal Contencioso Electoral ratifique su remoción, Guarderas ocupará el cargo de burgomaestre pero no por elección popular: “Sino porque es miembro de la comisión de mesa y él mismo me está botando, espero que le vaya bien”.
Aclaró que no tiene resentimiento ni odio y en caso de tener que irse garantizó que tampoco será oposición del aún vicealcalde, ni impondrá revocatorias o demandas: “Soy un hombre de paz”.
Dijo esperar que por el bien de la ciudad le vaya bien a quien ocupe el cargo de alcalde, pues hay problemas que se han heredado desde hace 40 años: “Hay cosas que hemos corregido y cosas por hacer. Espero por el bien de la ciudad y todos quienes quedan en la función pública que se solucionen problemas heredados por muchísimo tiempo”.
Respecto a ciertos comentarios de que ha sido destituido por ser correísta, resaltó que no tiene lineamiento con ningún partido político y que sus relaciones y respeto no se basan en si una persona es de derecha o izquierda, además puntualizó que tres de los 14 votos para sacarlo del cargo fueron de concejales correístas.
“Aquí hay un odio político y digital que no deseo a nadie, porque ahí tienen que identificarte si eres correísta o si eres anticorreísta; si eres anticorreísta te tratan bien en los medios de comunicación, te invitan a eventos importantes de grandes hoteles y te consideran de su gallada y si eres correísta evidentemente te tildan de ladrón, corrupto, borrego y cualquier cosa. No comparto con ninguno de los dos extremos, si me pasó factura ser ambiguo no me arrepiento porque yo he conversado y mantenido relaciones con personas de la derecha o izquierda”.
Destacó que a la gente lo que menos le importa es la filiación política de una persona sino que se resuelvan sus problemas, se genere empleo y trabajo digno.
Lamentó que el país aún este involucionado y se deje llevar por situaciones de discriminación, ya sea por origen, color de piel, preferencias sexuales o ideología política: “Ese ha sido un factor muy claro en la capital y ahí viene el tema político, si eres pueblo originario y anticorreísta te aceptan en las élites y si eres correísta aunque seas blanquito no te aceptan”.