Entre las víctimas se encontraban dos técnicos que realizaban labores de mantenimiento en el aire acondicionado del lugar.
La violencia en Manabí sigue sin freno. El 6 de julio se confirmaron tres ataques violentos en distintos sectores de Manta en menos de 24 horas.
El primer caso fue un acto de sicariato en el barrio San José, donde cuatro personas perdieron la vida. Según testigos, cuatro hombres a bordo de un vehículo abrieron fuego contra las personas que se encontraban en el exterior de una vivienda.
Según la fiscal Alexandra Bravo, el objetivo principal de los criminales eran dos inquilinos de una vivienda. Entre las víctimas se encontraban dos técnicos que realizaban labores de mantenimiento en el aire acondicionado del lugar. Los perpetradores utilizaron un fusil, se encontraron más de 20 casquillos de bala.
Posteriormente se reportó un segundo asesinato selectivo en el barrio Jocay. La Policía encontró a un joven de 21 años acribillado en las escalinatas de su domicilio. Horas más tarde, en el barrio 2 de Agosto, se registró otro homicidio de un ciudadano de 24 años, sin antecedentes penales que habría salido de su casa a botar la basura; fue emboscado y recibió al menos siete disparos por la espalda.
Las imágenes de una cámara de videovigilancia captaron al atacante, quien se desplazaba en bicicleta.
En el barrio 2 de Agosto, ubicado en la parroquia Eloy Alfaro, al sur de la ciudad, un joven de 19 años fue asesinado cerca de las escalinatas de la vía Interbarrial.
Estos hechos se suman a los más de 350 asesinatos que ha registrado Manabí en lo que va de 2023, siendo atribuidos en su mayoría a ajustes de cuentas entre bandas delincuenciales.