Ahora, el presidente del Consejo de la Judicatura (CJ), Gustavo Jalkh, es el objetivo de las baterías fiscalizadoras de la oposición, en contra de quien está empeñada en llevar a cabo un juicio político.
Para el efecto, consideran, los sectores opositores, que es suficiente conocer de los correos electrónicos entre Jalkh y el expresidente Correa, que demostraría la metida de mano del exmandatario en la justicia y la falta de cumplimiento de sus funciones por parte del titular de la Judicatura, como sostiene Fabricio Villamar de CREO.
“Han llegado a conocimiento público correos que, parecerían, vinculan al expresidente de la República (Rafael Correa) y al presidente del Consejo de la Judicatura (Gustavo Jalkh) en influencias sobre los jueces, especialmente, en casos en donde el Estado tenía interés”, sostuvo Villamar.
Entre tanto, la presidenta de la Comisión Legislativa de Fiscalización, María José Carrión, señaló que para que se inicie un juicio político deben cumplirse algunos requisitos; por ello, se deberá esperar las pruebas que contra Jalkh presenten quienes impulsan un enjuiciamiento político y establecer si los correos hecho públicos son legales.
“Habría que hacer el análisis en su momento, porque, usted sabe que tiene que haber la orden judicial para la intervención telefónica, para la utilización de videos, para el allanamiento a las computadoras, sacar información de correos electrónicos. Hay que ver si se han cumplido estos pasos, porque, lo otro invalida la utilización de audio y video”, comentó Carrión.
A criterio del segundo vicepresidente de la Asamblea Nacional, Carlos Bergman, quien dice que es una sorpresa para él este anuncio, el país necesita trabajo y desarrollo, no escándalos ni shows.
Este martes, los legisladores de oposición Esteban Bernal de CREO, y Raúl Tello, de Pastaza, anunciarán el pedido de juicio político a Gustavo Jalkh, presidente del CJ, por supuesta injerencia en el sistema judicial, en la última década.