Theodore McCarrick, de 88 años, fue separado de la Iglesia Católica. El sacerdote es acusado de haber cometido abusos sexuales a menores y a adultos. El caso de McCarrick se convirtió en los últimos meses en el símbolo de la corrupción y los abusos en la iglesia de EE.UU.
McCarrick fue ordenado cardenal por Juan Pablo II y participó en el cónclave de abril de 2005 en el que fue elegido pontífice Benedicto XVI. Para el nombramiento del Papa Francisco tenía más de 80 años y ya no podía votar.
La drástica decisión, definitiva e inapelable, se toma a vísperas de una importante reunión en El Vaticano. Los presidentes de las conferencias episcopales del mundo se reunirán con el Papa Francisco del 21 al 24 de febrero próximo. El tema central será las agresiones sexuales a menores perpetradas por el clero.
De esta manera, el Papa envía «una señal clara» de una tolerancia cero ante los abusos en el seno de la Iglesia Católica.
Por su parte, el SNAP, un grupo integrado por víctimas de abusos perpetrados por sacerdotes, sugirió que la decisión de McCarrick había sido “acelerada por la jerarquía”. Justamente por la conferencia que va a iniciar el 21 de febrero. En ese sentido, el grupo pide que la Iglesia practique la transparencia que prometió. Además, indican que los cargos criminales deberían presentarse no sólo contra McCarrick, sino también “contra aquellos miembros de la Iglesia que ocultaron sus delitos durante décadas”.
FUENTE: AFP / El País / La Hora