Dentro de las instalaciones existen automóviles abonados desde el 2008.
Punto Noticias.- Los nueve patios de retención de la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT) sobrepasaron su máxima capacidad en un 180%. Dentro de los establecimientos existen autos descompuestos o retenidos por infracciones
La capacidad de los centros comenzó a sobrepasarse durante las administraciones anteriores. La falta de acciones para entregar los vehículos a sus dueños, chatarrizar o rematar los automotores incrementó el problema.
Hay más de 7.300 vehículos en los patios de retención. Dentro de las instalaciones existen automóviles abonados desde el 2008, con sus partes ya oxidadas y destruidos porque –la mayoría- estuvieron involucrados en accidentes de tránsito.
En los patios hay buses, alimentadores, cabezales, camiones y hasta un parque de motocicletas. Las nuevas autoridades comentaron que ya no hay espacio para más vehículos. En consecuencia no hay plazas para trasladar a los autos sancionados por el “pico y placa” y otras medidas.
Marco Espinosa, director de Fiscalización de la AMT, declaró que están iniciado con procesos para liberar espacios y cumplir con las ordenanzas municipales. Para que los propietarios puedan retirar sus automotores deben pagar todas sus multas de tránsito y tener la matrícula al día.
Sin embargo, Danny Gaibor, abogado de conductores sancionados, declaró que sus clientes pagan USD 3 diarios por sus vehículos. “Algunos autos ya están meses o años y cada vez se siguen sumando más valores”.
Hasta finales de septiembre, la AMT había mencionado que 1.908 podrían ser rematados y otros 2 019 se volverán chatarra; sin embargo. Hasta la fecha esto no ha sucedido
Este problema debe ser resuelto durante los próximos meses debido a que el centro de retención vehicular de “La Y” está en un proceso de embargo. El terreno será entregado en compensación por valores que adeuda el Municipio, debido a la expropiación de un terreno para la construcción del túnel de Guayasamín, en la alcaldía de Paco Moncayo.
N.A.
Fuentes: AMT/Teleamazonas/ El Comercio