La serie de Netflix “Por 13 razones” que está previsto que estrene su segunda temporada el 18 de mayo se ha topado con un pedido de una organización religiosa ultraconservador para que no se emita.
Según la American Family Association (Asociación de la Familia Americana) la ficción “glorifica el suicidio” y relaciona varios intentos de quitarse la vida de adolescentes con la emisión de la primera temporada.
La agrupación es considerada “extremista”, sin embargo, consiguieron juntar 57 mil firmas para pedir que la plataforma de streaming no estrene la segunda temporada, ya que “podría convertir al suicidio en una opción atractiva para los adolescentes que atraviesan momentos difíciles en sus vidas”, dice la organización.
En algunas escuelas estadounidenses se han escrito cartas a las autoridades alarmadas por la serie y se relaciona la muerte de Anna Bright, una niña de 14 años de Birmingham, Alabama que se suicidó en abril de 2017, con la influencia de la serie.
La asociación antes era conocida como la Federación Nacional por la Decencia y durante años se dedicaron a detectar contenidos que consideraban inapropiados para los medios de comunicación.
Si establecemos un vínculo entre la cantidad de muertes violentas en Estados Unidos con la producción de contenidos audiovisuales queda claro que estas organizaciones e incluso las autoridades han perdido por goleada.