Ayer Salvador Nasralla, el candidato opositor a la presidencia de Honduras, denunció en Washington el fraude cometido por el presidente Juan Orlando Hernández, quien fue declarado ganador tres semanas después de los comicios del 26 de noviembre.
Para Nasralla, que se enteró que Hernández había sido declarado ganador mientras viajaba, Honduras está al borde de una guerra civil por la grave crisis institucional derivada de la manipulación de la voluntad popular durante el recuento de los votos.
Hernández declaró el estado de sitio buscando evitar las multitudinarias manifestaciones que se realizaron en todo el país y esto provocó, al menos 17 muertes por la represión y centenares de detenidos de manera brutal.
“Esto tiene claramente un nombre: dictadura”, dijo en rueda de prensa, Nasralla quien denuncia la digitación del nombramiento de los jueces electorales que lo declararon ganador y que antes habían sido diputados del partido de Hernández. También denunció que la candidatura a la reelección había ocurrido luego de modificar la Constitucional Nacional.
Nasralla llama a repetir las elecciones y pidió que la comunidad internacional se abstenga de reconocer a Hernández como ganador. La Misión de la OEA en Honduras considera que no se pueden dar por buenos los resultados ofrecidos por el Tribunal Supremo Electoral, aunque evitaron denunciar fraude.