Uno de los afectados lo denunció y en un allanamiento, los agentes aprehensores encontraron evidencias que fueron puestas en cadena de custodia.
Punto Noticias.- El sargento de la Policía Nacional, Héctor Enrique J., es procesado por su presunta autoría en el delito de concusión. Si bien la Fiscalía solicitó prisión preventiva, el juez a cargo de la causa dictó medidas alternativas como la presentación periódica y la prohibición de salida del país, en la audiencia de formulación de cargos.
El pasado 23 de abril, un servidor policial denunció ante agentes de la Dirección de Asuntos Internos de la Policía Nacional, que Héctor Enrique J., encargado del Rastrillo (área donde se reciben y entregan armas de fuego) del Comando de Policía de la Subzona Azuay Nro. 6, les había solicitado a él y a un compañero una cantidad de dinero a cambio de incluirlos en el listado para la entrega de armas de dotación.
Según la versión del denunciante, los policías accedieron y, presuntamente, habrían entregado USD 80 al ahora procesado.
Tras el pedido realizado, Héctor Enrique J. fue aprehendido en su lugar de trabajo. En ese sitio, los agentes encontraron un papel en el que estaban anotados los nombres de las víctimas, el signo de dólar y el número 80. Además, decomisaron el celular del ahora procesado y USD 80. Como evidencias también se incautaron los celulares de las víctimas.
Al momento, la Fiscalía cuenta con las versiones de las víctimas y del agente aprehensor, el parte policial, el informe de reconocimiento del lugar de los hechos y las evidencias que fueron puestas en cadena de custodia.
Según el artículo 281, incisos 1 y 3, del Código Orgánico Integral Penal (COIP), el delito de concusión es sancionado con una con privativa de libertad de tres a cinco años.