Al parecer, los antisociales se dedicaban a perfilar automotores de carga pesada, amedrentar y someter a los conductores, para posteriormente sustraerse la mercadería
Cuatro presuntos integrantes de la organización delictiva Águilas-Choneros fueron detenidos la madrugada del jueves 19 de octubre, luego de varios un mega operativo y once allanamientos que realizó la Policía Nacional, en el cantón Yaguachi de la provincia del Guayas.
Se trata de:
- Miguel L. M. alias “Comandante” (Presunto líder de la banda) de 29 años de edad. Registra una detención anterior por asociación ilícita y enfrenta 2 procesos judiciales por delincuencia organizada.
- Bryan A.A. de 23 años de edad. Tiene antecedentes penales por asociación ilícitia, ocultación de cosas robadas, tenencia y porte de armas de fuego, receptación y asociación ilícita. Ha estado dos veces detenido.
- Holger C. A. de 52 años de edad. Registra dos detenciones por robo y enfrenta un proceso judicial.
- Erwin M.L. de 23 años edad, tiene antecedentes por receptación.
Producto del operativo quedaron:
- 6 motocicletas retenidas
- 1 motocicleta recuperada
- 4 vehículos retenidos
- 40 bultos de mercadería recuperada
- 7 celulares incautados
- 3 armas de fuego
- USD 815 en efectivo incautados
- 1 televisor y 1 computadora, incautadas
Según un comunicado de la Policía Nacional la detención de estos sujetos se logró luego de ocho meses de investigación y trabajo de inteligencia realizados en ejes viales de: Yaguachi, Virgen de Fátima, Boliche, El triunfo, Naranjal y Durán; donde presuntamente intimidaban y robaban a conductores de vehículos pesados que circulaban por las vías.
Al parecer, los antisociales se dedicaban a perfilar automotores de carga pesada, amedrentar y someter a los conductores, para posteriormente sustraerse la mercadería y abandonar los vehículos en áreas rurales y vías de tercer orden.
Para lograr el cometido, los delincuentes usaban trajes de la Policía Nacional y hasta uniformes de empresas de seguridad privada, además de inhibidores de señal celular para evitar que sus víctimas puedan alertar del ilícito.