Toribio Ticona se ha convertido en el primer Cardenal indígena de la Iglesia Católica en Bolivia. Exminero, lustrabotas y vendedor de diarios, al igual que el presidente Evo Morales, un originario alcanza los lugares más altos de la jerarquía institucional.
Elegido por el Papa Francisco, este hombre oriundo de Potosí, formará parte de los 13 nuevos cardenales elegidos por el Sumo Pontífice.
“A mis hermanos bolivianos campesinos, mineros y pueblo en general: que de verdad sea un momento de reflexión para poder unir y trabajar con nuestra tierra querida Bolivia; que de verdad volvamos a unir y trabajar Iglesia-Estado, en fin. Nada de rencores ni de envidias ni calumnias y nada”, declaró el flamante Cardenal.
Ticona, además, será el tercer cardenal que tendrá Bolivia y el segundo nacido en el Estado Plurinacional. Junto a él, aparecen obispos procedentes de 11 países, entre los que se incluye a Sergio Obeso Rivera, arzobispo emérito de Xalapa, México y Pedro Barreto Jimeno, arzobispo de la localidad peruana de Huancayo.
La estrategia del jesuita Bergoglio de seguir convocando a hombres de las periferias, rompe la hegemonía eurocéntrica que caracterizó a la Iglesia durante siglos y permite reposicionar a una iglesia que estaba perdiendo adeptos, con la inclusión de obispos de países menos representados en el Vaticano.
Con esto se prepara una nueva composición geográfica y de orígenes económicos diversos del Colegio Cardenalicio, aportando algunos cardenales nuevos que votarán y podrán ser elegidos para reemplazarlo, cuando finalice su mandato Francisco. En total serán 126 los menores de 80 años, con derecho a elegir y ser elegidos y 101, los que ocupan los cargos de manera simbólica.
Europa seguirá concentrando casi la mitad de los cargos.