El candidato que inscribimos como nuestro es otro al señor que está gobernando el país, la decepción es terrible, agregó.
El presidente del Partido Social Cristiano (PSC), Alfredo Serrano, señaló que tras los ataques recibidos por parte del Gobierno Nacional y al pasar nueve meses desde que Guillermo Lasso tomó la Presidencia de la República, ya hay voces al interior de la organización política de radicalizar la oposición: “Ya que fue el Gobierno el que nos puso en la oposición”.
“No se sorprenda que el PSC en los próximos días, a través de su bloque y como partido, comience a adoptar medidas más drásticas en cuanto a la oposición”.
Serrano indicó que lo único que se ha visto en este tipo de administración de Lasso es su manera de querer pisotear a quien lo llevó al poder, lo cual, dijo, se evidencia en lo ocurrido con el alcalde de Balao, Jonnatan Molina, a quien lo acusó de ahuevado, vago e incompetente, pero a la vez lo invita a pertenecer a CREO.
Recordó que la competencia para hacer el dragado del río en ese cantón es la Prefectura del Guayas, sumado a que el Municipio cuenta con apenas USD3 millones de presupuesto y a ello se suma la deuda del régimen: “No tiene para gastarse USD150 mil en un estudio”.
“Al parecer el mandatario no conoce que la propia alcaldesa de Guayaquil, Cynthia Viteri tuvo que llevar vituallas para ayudar a ese sector, mientras él llegó al territorio con las manos vacías”.
Reconoció que el candidato Lasso que inscribió el PSC, es otro del señor que Gobierno el país: “Nunca nos esperamos la traición de que la fuimos sujetos, la mentira, el engaño cuando el 14 de mayo nos enteramos que la alianza había cambiado”.
“Traicionó nuestra alianza, nos arrebató el derecho a estar en el CAL, compró tres legisladores para llevarlos a sus filas. Ahora quiere amedrentar a nuestros alcaldes y supongo que hará lo mismo con los prefectos”.
Mencionó que aunque la decepción “es terrible” no por ello van a dejar de exigir al Jefe de Estado que cumpla su palabra, de ahí su anunció de radicalizar su oposición.