La responsabilidad recae en las decisiones personales, a su entender.
Punto Noticias. A criterio de Fausto Camacho, exconsejero del Consejo Nacional Electoral, la pugna entre el CNE y el Tribunal Contencioso Electoral (TCE), por la candidatura de Álvaro Noboa, de Justicia Social, provoca la deslegitimación del proceso electoral.
Cree que también evidencia una crisis de la institucionalidad democrática, desde la autoría de los partidos políticos, de la autoridad electoral, de la Contralor General, y, ahora, pretendiendo que se involucren la Fiscalía General y la Corte Nacional de Justicia.
Alerta que las cosas están llegando a un punto que perjudicarán a la democracia, independientemente del resultado de las elecciones de 2021.
Camacho, uno de los defensores a ultranza del “proceso de institucionalización y descorreización” del país, liderado por el desaparecido Julio César Trujillo, a través del Consejo de Participación transitorio, sostiene que, a pesar de esta labor, la desinstitucionalización actual es producto de las decisiones tomadas por las personas y los actores.
Aunque, admitió que el remedio ha sido peor que la enfermedad o igual que la enfermedad.
“No se trata de que ahora estamos mejor o peor que en el correísmo. Simplemente, ni en el correísmo ni ahora estamos funcionando, cumpliendo los mandatos de la Constitución y del quehacer democrático, que es la aspiración que tenemos, pero que no está cercana todavía”, manifestó.
Camacho sostiene que la fecha de la primera vuelta de las elecciones, fijada para el domingo 7 de febrero de 2021, si se puede modificar, porque, argumenta, en derecho las cosas se deshacen como se hacen. Si el CNE tiene la capacidad para fijar la fecha, también para cambiarla, señala.
En la medida que no ponga en riesgo fechas que están en la Constitución, como que el 14 de mayo tiene que estar en funcionamiento la Asamblea Nacional y el 24 de mayo, posesionado el presidente de la República, previno.