En otros países ya se han identificado este tipo de redes que estafan a la gente.
Punto Noticias.- Desde la semana pasada aparecieron en Quito alertas por estafas relacionadas con la venta de supuestas vacunas contra la Covid-19.
A través de un anuncio por medio de cadenas de mensajes en la plataforma de WhatsApp, lo sospechosos ofrecen el producto en un frasco de cristal lleno de un líquido ligeramente amarillento.
Si bien se asemeja a una ampolla individual y en su etiqueta aparece la marca de una farmacéutica internacional, los agentes investigan si estos hechos son similares a estafas que han sido reportadas en el extranjero.
En Colombia, envían correos con publicidad en donde aseguran tener las dosis y para acceder a una lista de beneficiarios hay que pagar.
Uno de los investigadores manifestó que se está verificando para saber con exactitud si detrás se encuentran bandas locales o grupos que operan desde otros países.
En Estados Unidos, la Comisión Federal de Comercio (FTC) alertó sobre fraudes relativos a la vacuna y las ofertas que circulan en la Web.
En Europa lo hizo la Europol. Hasta fines de diciembre, la FTC recibió 275 000 reportes de estafas durante la pandemia. Incluso se reportaron pérdidas por USD 211 millones.
En nuestro país aún no hay denuncias formales, pero un equipo de la Policía Nacional que rastrea las redes sociales, ha lanzado varias alertas.
La Policía conoce que en Panamá también se encendieron las alarmas luego que apareciera un producto chino que se vende como vacuna. Los agentes no descartan que ese mismo grupo también intente introducirlo a Ecuador, Colombia y Perú.
La Unidad de Investigación de Delitos Aduaneros dice que hay mafias que tratan de importar productos que los hacen pasar como medicamentos.
Al momento, 112 policías aduaneros realizan una capacitación con funcionarios de Pfizer, la farmacéutica que vendió las vacunas al Gobierno ecuatoriano. El objetivo es que aprendan a identificar dosis falsas y rastrear a las redes ilegales que las ofertan.
La Policía espera que los ciudadanos que reciben ofertas sospechosas denuncien y proporcionen datos como números de cuentas bancarias para rastrear a las personas que están detrás de este tipo de actos ilícitos.
Fuente: El Comercio, redes sociales