Luego de que la diputada cubana, Mariela Castro, anunciara en mayo pasado en conferencia de prensa que era probable que se reconociera el matrimonio entre personas del mismo sexo en la isla, las iglesias comenzaron una fuerte campaña para evitarlo.
Coincidiendo con el 28 de junio, el Día del Orgullo LGBTI, cinco iglesias evangélicas sostienen que “el matrimonio es exclusivamente la unión de un hombre y una mujer” y aseguran que harán todo lo que esté en sus manos para impedir que la nueva legislación cubana, i ncorpore este derecho.
También critican la diversidad sexual y aseguran que “la ideología de género no tiene relación alguna con nuestra cultura, nuestras luchas de independencia, ni con los líderes históricos de la Revolución”.
Resulta extraño que quienes se opusieron al ideario comunista, ahora reivindiquen esa ideología para oponerse a la ampliación de derechos de la diversidad sexual en Cuba.
No todas las congregaciones son contrarias al matrimonio igualitario, la Iglesia de la Comunidad Metropolitana ha apoyado a la diputada Castro y promueve la inclusión de gays, lesbianas, bisexuales y transexuales. De hecho, en esta iglesia hay pastoras mujeres.
Los evangelistas han pedido autorización para realizar una marcha en La Habana en defensa de la familia tradicional, hasta el momento no permitida.