“Esto no es un ataque al gobierno, es una ataque al pueblo”, manifestó por televisión el ministro de Energía Eléctrica Luis Motta Domínguez, luego de restablecer el servicio energético, tras un apagón masivo en territorio venezolano.
El apagón se debió a un sabotaje y el ministro aseguró que forma parte de una “guerra eléctrica”. Un escalón más en la perfidia para desalentar al pueblo de Venezuela en continuar con su revolución bolivariana.
La Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) informó que la generación de energía de la Central El Guri había sido saboteada en la tarde del jueves, lo que provocó un apagón en al menos diez estados del país.
El apagón detuvo por completo los transportes masivos, pero también el flujo de internet y de las comunicaciones, así como el normal funcionamiento de hospitales, policías y otros servicios públicos.
Para el ministro de Comunicación e Información, Jorge Rodríguez, se trató de un acto de “sabotaje criminal” que buscaba dejar al pueblo venezolano sin energía eléctrica “por varios días”.
Mañana sábado los militantes del Partido Socialista Unido de Venezuela marcharán por el centro de Caracas para decirle a los Estados Unidos que su país no es “ninguna amenaza”, como reza el decreto firmado por el expresidente Barack Obama en 2015 y que abona la idea de ingobernabilidad. En su momento 11 millones de firmas se juntaron contra ese decreto.
Hoy las mujeres bolivarianas recorrerán las calles de la capital en defensa de los derechos conquistados en siglos de lucha y para conseguir los que todavía faltan para una Venezuela igualitaria entre géneros.