Lima, 26 ago (Prensa Latina) El primer ministro peruano, Guido Bellido, saludó hoy en quechua y aymara al pleno parlamentario, lo que motivó reclamos de legisladores derechistas, al parecer ofendidos por no saber dos lenguas oficiales.
Tal fue el simbólico inicio de la presentación del Gabinete Ministerial en busca de obtener del pleno de mayoría opositora, sin el cual tendrían que renunciar todos los ministros.
La presidenta del Congreso de la República, María del Carmen Alva, le pidió que, como habían acordado previamente, tradujera al castellano lo que dijera en idiomas andinos porque ella tampoco entendía.
Bellido siguió hablando en quechua y, mostrando la Constitución, recordó que esta reconoce al aymara y al quechua como idiomas oficiales, pese a lo cual no se enseña en las escuelas y es aún precaria la educación intercultural.
Explicó que su intención fue dar una muestra de que muchos no han entendido que en Perú habitan muchos pueblos con cultura e idioma propios, que no son entendidos, y dio inicio a su disertación en la que incluyó varios párrafos en quechua.
Bellido llegó puntual a la sede del parlamento unicameral, junto a los titulares de las 18 carteras, y el grupo hizo a pie el recorrido de cuatro calles desde el palacio de Gobierno, en cuya puerta los despidió, uno por uno, el presidente Pedro Castillo.
La caminata se realizó entre aclamaciones de ciudadanos que respaldan al ejecutivo de raigambre popular instalado el 28 de julio último y hostilizado desde antes de su inicio por una campaña política y mediática que se agudizó a partir de esa fecha.
El Gabinete Ministerial llegó fortalecido por la decisión del presidente de desestimar presiones derechistas que condicionaban su apoyo al voto de confianza, sin el cual todos los ministros tendrían que renunciar.
La sesión empezó con un retraso de cerca de una hora, mientras frente al palacio legislativo grupos de manifestantes, mayoritariamente de partidos progresistas y del gobernante Perú Libre, expresaban su apoyo al equipo ministerial.
Al mismo tiempo, un grupo menor de beligerantes derechistas gritaba consignas de apoyo al parlamento opositor y lemas anticomunistas y clamaban por la vacancia (destitución) parlamentaria del presidente Castillo.
Los manifestantes permanecieron en el lugar desde ayer y la rivalidad dio lugar a algunas reyertas que controló la Policía, sin mayores consecuencias.
mgt/mrs